15 Apr 2008 | 6:01 pm | Autor: Roc Fages
El concepto 2.0 y la innovación como algo integrado en nuestras mentes para aplicarlo profesionalemente llegará a España, posiblemente, de aquí a unos 10 años. Ahora la generación del puente aéreo ya da paso a la generación del móvil, pero serán los ‘gamers’ los que cambiarán el escenario…si les dejamos.
Ya hacía referencia aquí sobre el libro que se comentó en el último Update de Infonomia.com, y que hacía referencia a cómo los ‘gamers’ de videoconsolas, nintendos y variantes varias tenían una mentalidad más arriesgada, colaborativa, en red y preparada para ser los directivos innovadores del futuro.
El tema es que esos jóvenes aplican el concepto 2.0 en su vida personal, aunque no lo hagan mayoritariamente en sus labores escolares, y si lo hacen suele ser por iniciativa de los padres. Pero no son mayoría, porque esos padres, los de la generación del móvil, aún no han pasado a considerar el concepto 2.0 como algo habitual en su esfera privada. Lo máximo, los padres, compran billetes por Internet.
Me comentaba Albert Rius, de 100×100.net, que esto no ocurre en Estados Unidos. Aquí la mayoría pensamos, por ejemplo, que un mail enviado el viernes, o un post para el viernes, será leído el lunes o el martes. Aquí casi nadie se comunica por mail para quedar el fin de semana, o para decir a los padres que ‘vendré a comer mañana’. En Estados Unidos sí que ocurre esto.
Es cierto que los costes de la intercomunicación digital son abusivos -yo, por ejemplo, no tengo Blackberry porque sé que es un coste que me lo tengo que soportar con mi dinero; sé de uno que tiene Blackberry pagada por la empresa y que, ahora que no sabe si pasarse al plano ’emprendedor’, ya tiembla al saber que perderá todos esos gadgets-, pero no creo que sea la única razón que justifique la falta de ‘dospuntocerización’.
O sea que, aquí, ni la generación del móvil (25-40 años), ni la del fax (40-65 años) ni la del Puente Aéreo (65 – …años) están en condiciones de imponer nuevas formas de trabajo innovador aplicando el concepto de red abierta que ofrecen las nuevas herramientas 2.0.
Si a esto le añadimos que viene, como decía mi bisabuela hace más de 100 años, ‘el peligro amarillo’ -yo lo transformo al mundo actual en un: ‘la explosión de los mercados emergentes’, que ya no son tan emergentes- pues lo tenemos crudo. No sólo Estados Unidos está aquí par resistir mejor que nosotros el vendaval asiático, sino que los europeos aún nos pensamos que viviremos de renta por ser Europa la cuna de la democracia, de la cultura clásica, del Renacimiento o de la Revolución Industrial.
Recientemente, en una comida con el Embajador de Eslovenia en España, una de las asistentes decía: Europa cada vez pinta menos en el ámbito sociopolítico, socioeconómico y, pronto, pintará aún menos en el plano cultural.
Y, mientras esperamos a la generación de los ‘gamers’ para que hagan efectiva su labor de renovarnos, lo único que podemos hacer es ir abriéndoles paso con el camino bastante allanado. Creer en la innovación como una ‘commodity’ mental, y superar los obstáculos que nos pongan los que no dan credibilidad a ello o tienen miedo a perder sus sillas.
Pero, ahora que lo pienso, Marc Vidal decía hace poco que a lo mejor un día, pronto, se encontrará con su hijo haciendo un chat con un asiático ubicado en Singapur intercambiando informaciones para un trabajo del colegio. ¿No será que aún estamos demasiado obcecados en ese concepto de Estado territorial con frontereas bien definidas? Lo dejo para otros posts.
Dicho esto, están ya cerradas las plazas de Experiencia 2.0: Taller y Vivencia 2.0, que se realizarán los próximos 17-18 de abril. Os iremos informando.
Precisamente estaba pensando estos días en esos abuelos capaces de re-entrenarse para desarrollar nuevas aptitudes. Mi amigo Josep Maria Sopena, profesor de psicología de la Universidad de Barcelona, siempre insiste en la capacidad del cerebro para reaprender a base de práctica… independientemente de la edad.
A lo mejor resulta que los del UpDate de Infonomía se miraban esto de los juegos ” a la antigua”. Cada vez hay más veteranos jugando.
Por eso me interesa cómo aprenden jugando las personas de más de 45. Y por eso me interesan los juegos como base del aprendizaje de conceptos y aptitudes de innovación, más allá del Brain Training… Más allá del rafting, y otras movidas orientadas al “riesgo”, el “team building” y las “actitudes innovadoras”, los mundos virtuales ofrecen muy interesantes posibilidades para reentrenar a directivos, emprendedores y demás.
Respecto a Europa, pues ya veremos. De momento, Londres, París o Berlín son cada vez más multiculti, más techie, más audiovisuales y más colaborativos. (Por ejemplo, Juan Freire tiene un post reciente sobre Londres y su “Collaborative London” que da una envidia tremenda en lugares que todavía funciona con óptica de Plan Estratégico top-down con participación para cubrir el expediente).
En general en Europa cuanto más multi-culti y cosmopolita es la ciudad aparece más pensamiento de futuro y proyecto. Eso sí, quedan muchos viajales en los resortes del poder para los que la Cultura es lo principal para el Futuro (hablan en mayúsculas). En Barcelona, sin ir más lejos, se creía realmente que el Fórum de las Culturas era la puerta del futuro. Y ya ves…
Me encanta este post.
Conclusiones:
– hay que abaratar y mejorar las infraestructuras
– las generaciones no-gamers deben adquirir algunas nuevas rutinas (no podemos esperar a que nos salven los lóvenes)
– para conectarse, hay que abrirse, y una vez abiertos caen muchas fronteras
Entiendo el post, pero también entiendo que convivimos con una realidad que es imperante. Coincido plenamente en que quizá estemos demasiado territorializados. Pero pregunto: ¿Que mensajes estamos recibiendo? como desarrollamos el online cuando el precio se encarece, hablo de móvil, fijo e internet.
Lo cierto es que la base de toda política (incluso la de comunicaciones) tiene una base territorial, y seguirá teniéndolo por mucho tiempo. La libertad de movimiento, de conexión e intercambio aún es precaria. Si existiera una colaboración internacional real para igualar las condiciones de estas reglas sería favorable. Lo cierto es que no es así.
Si Europa pinta poco a niveles socio-político-económico, es por falta de liderazgo y coraje, o bien por falta de comprensión de la realidad circundante.
En tanto, discrepo en una cuestión. La territorialidad debe mantenerse, porque es la base de toda regulación jurídica. Que las barreras deban caer, coincido. Pero como decían los griegos “en su justa medida y armoniosamente”.
El boom asiático no es tan productivo como lo pintan, es mucho más esclavista de lo que creemos (o muy 0.0 como prefieras). Y quienes tenemos raices europeas no somos capaces de aceptar esas condiciones.
Por esto es necesaria la territorialidad. Para decir que existe un hilo conductor que guía la cultura en evolución social. La territorialidad permite que Goldmundus sea posible gracias a que dentro del marco territorial existe esta libertad, incluso la de experiencias 2.0. ¿Sería posible Goldmundus o experiencias 2.0 en China, Corea del Sud o Malasia; Colombia, Ucrania o Afganistán? Será cuestión de indagar por otras territorialidades la libertad de decir u opinar estas cosas…
Saludos!!!
@Alorza: Buena síntesis
@Ramón: Ja comentarem el tema Experiència 2.0
@Gustavo: Cuando hablo de desterritorialización, no hablo en términos políticos sino en términos de actitud. Es evidente que no hay igualdad de libertades en todos los territorios, pero sí que hay más 2.0 de lo que nos pensamos en zonas que, precisamente por los obstáculos, buscan esas herramientas más ‘accesibles’ para difundir su mensaje. Sobre el boom asiático, ahora no es tan productivo como parece, cierto, pero entre China y la India suman más de 2.500 millones de personas, y de ahora en diez o quince años ya veremos si están tan esclavizados como ahora. Ah, y aquí no incluyo las megapolis de Shanghai, ni los ‘otros’ países asiáticos como Singapur. Además, no he hablado de la zona arábica, pero todo lo que se mueve en Dubai es para que pensemos bien qué está haciendo Europa ante esos cambios que se avecinan.
@Gustavo: no acabo de ver ese imperativo cultural que impide a los asiáticos ser 2.0.
Algún update, por tener datos, nada más:
http://www.futuramb.se/blog/2008-03/lift08-future-and-asia/
@roc ¿Una curiosidad: el embajador de Eslovenia es de XBOX, de Ninendo Wii, PSP o no juega? 😉
@Roc evidentemente estamos de acuerdo. Mi análisis político se debe a que interprete mal el post en lo de la “territorialidad”.
@Ramon: Nada impide a los asiáticos ser 2.0, ni a ellos ni a nadie. Me refería a que culturalmente no están occidentalizados como nosotros. Aún conservan rasgos organizativos (civilmente) alejados del mundo occidental. Me refiero a que sus circunstancias aún estan más cerca del industrialismo que de lo digital. Esta claro que no es la totalidad o generalidad. Subrayo que en términos occidentales aún van detrás. No me mal interpretes como yo a Roc. Y saludos Ramón, quizá no te acuerdes de mi, pero yo si de ti! jajaja
Yo si que creo que poco a poco iremos pasando al 2.0 profesional, cuando las empresas vean en ello una posible base de beneficio. Desde luego que es un tema cultural y es un tema global. Los gobiernos no van a darle la espalda a este fenomeno y las empresas se van a subir al carro, por lo tanto las actitudes personales se trasladaran a los ámbitos profesionales.
Hoy en términos generales, estamos mejor equipados a nivel tecnológico en las casas que en las empresas o en las Administraciones Públicas.
En cuanto a la territorialización, mi opinión es que se impondrá en las ciudades y que las ventajas competitivas quedarán reducidas a nivel de grandes ciudades.