Recientemente, un alto cargo del Ayuntamiento de Barcelona comentaba en ‘petit comité’ que la nueva ordenanza municipal que regula la administración electrónica (ORAE ) prevé elementos para potenciar la interoperabilidad, por lo que se demuestra que, decía, "nosotros hacemos trabajos, y no tenemos por qué esperar a los otros". Era, pues, una interesante advertencia a, sobretodo, el Gobierno central. Por lo tanto, lo del apoyo a la interoperabilidad administrativa puede tener dos vertientes: o quienes dicen que todos están actuando para mejorarla, o quienes comentan que unos hacen más que otros para conseguirla.

En ese encuentro entre la formalidad y la informalidad, el representante municipal afirmó que "la interoperabilidad es como las bicicletas. Nosotros [ayuntamiento de Barcelona]  somos ahora una rueda, pero necesitamos más ruedas y gente que pedalee". Por lo tanto, faltan ruedas y ‘pedaleros’  -símil del famoso ‘peloteros’ de Johan Cruyff.

Por lo que parece, pues, hay las dificultades que todos intuimos en el desarrollo de una administración digital integral e integrada. Unos dicen que han hecho los deberes, y que no han esperado a los otros porque sinó se les ‘pasaba el arroz’. Los otros dicen que han ofrecido colaboración pero que ésa no ha sido aceptada.

En todo ese embrollo queda demostrado que ahora se empiezan a destapar los problemas generados por el desarrollo del eGobierno a diferentes velocidades en España. Aquí mismo he dicho que el ejemplo claro está en los distintos ID digitales que tendrá la ciudadanía cuando se generalize el eDNI. Por suerte, Alorza clarificó que, por lo menos, la gente de Bilbao puede utilizar la misma ID para su Ayuntamiento, su Diputación -Bizkaia- y el Gobierno Vasco. Pero, y con el eDNI, qué?.

En el caso de la ciudadanía de Barcelona, podrá utilizar la tarjeta emitida por la Fabrica Nacional de Moneda y Timbre para los trámites municipales. Aquí sí que ha habido acuerdo entre la Ciudad Condal, Catcert y Red.es.

Por cierto, otra cosa interesante que se comentó sobre la ordenanza es que el Ayuntamiento cederá su software sobre administración electrónica a las administraciones locales que lo soliciten. Este software es de código abierto, gracias a una alegación presentada por la Universitat Oberta de Catalunya y que fue aprobada antes de presentar la versión definitiva de la ORAE.