Rusia aún tiene integrado el sistema del antiguo régimen en la mente del funcionariado. Veo un poco complicado que puedan desarrollar una estrategia de eGobierno con garantías. Simplemente, porque ni comparten poder ni piensan en las acciones al servicio de la ciudadanía. 

Ayer estuve con un grupo de rusos, trabajadoras y trabajadores públicos de las administraciones de las ciudades de Perm -a un centenar de kilómetros de los Urales- y Togliatti -antigua Stavropol, renombrada en 1964 con el nombre del lider comunista italiano Palmiro Togliatti.  Toda la semana han estado en Barcelona para conocer proyectos de eGobierno. Ayer se les explicó el actual modelo de la Administració Oberta de Catalunya, el trabajo de CatCert, de Localret y de la UOC.

Sus preocupaciones básicas ante las exposiciones eran saber de dónde venía el dinero y cómo era posible hacer las cosas pensando en la ciudadanía.

La preocupación primera era porque les costaba entender que aquí las CC.AA. y los municipios puedan disponer de competencias y recursos propios para sus proyectos. Es decir, el modelo de financiación mixto de España no les convencía. 

La preocupación segunda la generaba el que continúan pensando que el Estado manda sobre la ciudadanía. La soberanía, por lo tanto, no reside en las personas sinó en los organismos públicos. Por lo tanto, de lo que se hace en los poderes públicos, la gente se debe enterar de lo menor posible. Y, posiblemente, tampoco debe ser una práctica habitual el que se comparta información con los otros departamentos de la misma administración.

Mucho eCamino que recorrer, en Rusia.