10 May 2007 | 5:30 pm | Autor: Roc Fages
‘A las antiguas religiones hegemónicas se ha sumado un tramado sectario que va desde la secta Moon a la liga argentina de fútbol, por citar sólo una de las iglesias particulares de una nueva religión de diseño’ (Manuel Vázquez Montalban en Milenio Carvalho I, p. 373, ed. Planeta, BCN 2004).
Bueno, que nadie se lo tome a mal, pero algo de ello tenemos los bloggers, la blogosfera y los encuentros para reafirmar nuestra identidad, como el de Segovia.
Algunos somos los sacerdotes de a pie, algunos sacristanes, algunos cardenales, algunos luchan por ser el Papa, hay muchos feligreses, todos somos feligreses, hasta los que luchan por ser Papa.
Tenemos ermitas, capillas, iglesias y hasta catedrales, y Catedrales de catedrales.
Hay distintas órdenes, cada cual con sus hábitos y sus liturgias, bajo una liturgia general que nos unifica.
Y tenemos, cómo no, nuestros retiros, encuentros espirituales y hasta Concilios. Segovia otra vez me viene a la mente.
Amigos, amigas, ¿no formamos parte de una de las muchas religiones de diseño a las que estamos también adscritos?
Ojo con ser un coto cerrado y mirarse demasiado al ombligo, al final no se llega a buen puerto. En Catalunya lo sabemos.
¿Qué ha pasado? Me encuentro con que los dos estamos hablando de catedrales y blogs. Las ideas vuelan de cabeza en cabeza.
Hola Roc. Creo que exageras un poco. Según esa teoría, los médicos, los informáticos y cualquier profesión que se reuna sería una religión. En el fondo no dejamos de formar comunidades, y si lo simplificamos más formamos tribus. Personalmente creo que es algo inherente al ser humano.
Hummm…Nacho, mírate el post que comenta Alorza. Vamos, como dice él, y sin haberlo pactado, más o menos en el mismo sentido.
Y sí, todos los colectivos que nos concentramos regularmente creamos metafóricamente una religión, con nuestras liturgias y nuestras jerarquías. Y, en este caso, la frase de Vázquez Montalban nos va al pelo, porque estamos en el ábito de las religiones de diseño. Ni bueno ni malo, simplemente, debemos tener cuidado.
Nacho, creo que la diferencia entre “los médicos, los informáticos y cualquier profesión” es que, en efecto, son una profesión.
¿Los bloggers? Yo prefiero pensar que soy un académico con un blog, no un blogger que habla sobre temas académicos. Es más, el día que Google deje de tenerle tanto cariño a la palabra “blog” (todos tenemos nuestro ego), ésta se cae de mi página a la voz de ya. A mí tanto manifiesto y tanto decálogo me da la impresión de concentrar la mirada en el dedo y no en la Luna.
¿Y quién sería el Papa?