7 Jul 2009 | 8:13 pm | Autor: Roc Fages
Estaba hablando esta mañana con un emprendedor sobre la utilitdad de las herramientas 2.0 para las empresas y me ha venido a la cabeza el símil de la pesca y la Web 2.0. El tema es: cuando se utilizan para estrategias de comunicación interna en empresas, el toque es seguro, porque es como si pescásemos -o literalmente, recogiésemos- pescado en una piscifactoría; cuando se utilizan para estrategias de comunicación externa, el toque es seguro y rápido solamente si encontramos un banco de peces en mar abierto.
En el primer caso, como he dicho, el ejemplo estaría en una empresa que decide aplicar la Web 2.0 en sus comunicaciones internas. Internamente están los trabajadores y, como mucho, algún proveedor regular a quien le podemos animar para que utilice herramientas 2.0 durante los proyectos que desarrolla. La empresa es la piscifactoría, y el equipo son los peces que allí crecen, se reproducen y…son despedidos (era la única forma de hacer cuadrar en la explicación la analogía). ¿Por qué el toque es seguro? Pues porque, si el responsable o responsables del equipo proponen que se utilice Yammer, por ejemplo, para comunicaciones directas y en tiempo real, pues todos deberán utilizarlo, y los responsables serán los primeros en hacerlo para dar ejemplo (más problemas con la analogía, porque debemos suponer que dentro de la piscifactoría hay algún pez o peces que son responsables del resto…pues, lo supondremos). Lo que está claro es que en la empresa, igual que en la piscifactoría, se puede tener cierto control de los recursos humanos.
En el segundo caso, el de la pecsca en mar abierto, el ejemplo estaría en una empresa que decide aplicar la Web 2.0 para comunicarse con sus clientes potenciales. El objetivo es encontrar un banco de peces en mar abierto para asegurarse, relativamente, la pesca. Es decir, encontrar comunidades existentes de clientes potenciales que acaben hablando con la empresa, una vez dicha empresa empiece a comunicarse con esa comunidad con una herramienta 2.0.
Lo que quiero destacar de todo esto es que, aunque parezca obvio, la clave de la comunicación 2.0 a nivel externo para empresas va mucho más allá de los contenidos y de cómo se realizan esos contenidos. Es muy importante hacer llegar esos contenidos a las personas adecuadas de las comunidades adecuadas. Y eso significa, también, que esas personas adecuadas no son todas las personas de la comunidad elegida. Esto será otro post, porque creo que la Web 2.0 está desempolvando la teoría de la comunicación de los años cuarenta de la Escuela de Frankfurt Viena liderada por Karl Paul Lazarsfeld, que hablaba de la importancia de dirigir los mensajes a los líderes de opinión. Pero, repito, será en otro escrito, seguramente el siguiente.