20 Nov 2008 | 11:12 am | Autor: Roc Fages
Me gustaría compartir una serie de claves que considero necesarias para afrontar la incorporación de la administración a la web social. Antes es bueno anunciar que ya se han iniciado las inscripciones al Postgrado en eGobierno del Institut d’Educació Continuada de la Universitat Pompeu Fabra, en Barcelona. Este Postgrado fue el primero en España en tratar el gobierno electrónico, cuando aún era algo incipiente en nuestro país. Felicidades a los organizadores, Jordi Marín, Miquel Salvador y David Sancho.
Dicho esto, volvamos a las claves para que la administración actúe ante la eclosión de las redes sociales. Las que aquí comento son de mentalidad -en el siguiente post hablaré de las claves de acción.
La premisa básica es que, como se intuye en el anterior post, la administración entienda que lo que ha generado la web social es una conversación constante entre los usuarios, tanto a nivel personal como profesional. Como decían los del ClueTrain Manifesto a finales de los noventa, ‘el mercado son conversaciones’ -y aquellas organizaciones que se metan en ellas serán las primeras en atraer a sus posibles clientes. Por lo tanto, para estar en la web social se debe tener mentalidad social o, dicho de otro modo, para incorporarse a la web 2.0, se debe ser 2.0.
Ahí van las claves:
1.- Integrar la Web 2.0 en los sistemas interno y externo de la organización.
2.- Creer en la rentabilidad de la Web 2.0.
El perfil de Facebook del Ayuntamiento de Barcelona tiene 141 seguidores. El grupo de Facebook ‘Barcelona Facebook Party 2008’ tiene 56.000 seguidores. El Twitter de Downing Street tiene 5.000 seguidores. Hay literatura suficiente para creer en la rentabilidad de la Web 2.0.
3.- Creer en la interconectividad de la Web 2.0.
El ejemplo de Facebook que he dicho anteriormente es suficientemente claro.
4.- Pensar en clave de consumidor.
Si la administración entra en la Web 2.0 pero no realiza acciones en clave de consumidor, la ciudadanía hará el trabajo por sí misma. Las conversaciones en la red social sirven para detectar necesidades. Las empresas hace tiempo que enfocan el producto a cliente. Las administraciones lo intentan, pero se les pierde muchas veces la capacidad de ver qué productos necesitan los ciudadanos y cómo deben ejecutarse. El grupo 40XVenezia es un claro ejemplo.
5.- Creer en el ciudadano como prosumidor público.
Vinculado con el anterior punto, la Web 2.0 permite que los usuarios sean capaces de ser ellos mismos los que diseñen los productos. En el ámbito privado, un ejemplo claro es IkeaFans, página creada por una pareja de usuarios de Ikea y que ya supera los 12.000 miembros. En ámbito público, está ejemplo de 40XVenezia, Como el Ayuntamiento veneciano se alejaba cada vez más de la población,ésa reaccionó y, por su cuenta, creó un grupo de unas 40 personas a través de la red social Ning. El objetivo inicial sigue vigente: generar ideas para una Venezia mejor tanto para sus habitantes como para los turistas. Actualmente, 40XVenezia tiene más de 1300 miembros.
En el siguiente post hablaré de las claves para pasar a la acción. Por cierto, alguien que ha entendido perfectamente esta capacidad de las redes sociales es el equipo de campaña del nuevo presidente de los Estados Unidos, Barack Obama. Hablaré de ello, también, próximamente.