30 Sep 2008 | 4:02 pm | Autor: Roc Fages
Imaginemos un Mariano Rajoy presidente -me viene al pelo el ejemplo porque debemos suponer -que es mucho suponer- un gobierno de ideología no-intervencionista en el ámbito económico. Imaginemos que estamos cerca de unas elecciones. Imaginemos, sin imaginarlo, que estamos en una crisis económico-financiera. Imaginemos que se debe actuar con un plan de rescate del sector bancario lanzado desde el Gobierno. Imaginemos que el Sr. Rajoy -derecha no-intervencionista, repito- presenta este plan al Congreso de los diputados y…zas…recibe el apoyo del PSOE y el rechazo del PP.
George Bush es el presidente de los Estados Unidos, y es del Partido Republicano, para más siglas. En Noviembre de 2008 hay elecciones en los Estados Unidos. Hay una crisis financiera con pocos precedentes, en los Estados Unidos -y que rebota en Europa. El Gobierno Federal de Bush ha presentado ante el Congreso un plan de rescate del sector bancario. El Congreso lo ha rechazado con los votos en contra de…zas…la mayoría de los Republicanos y…zas zas…habiendo recibido el apoyo de la mayoría de los Demócratas.
He tenido muchas discusiones para defender mi posición que afirma que en los Estados Unidos hay una democracia más sólida que en España, porque allí hacen política más allá de las elecciones. Curiosamente, en los Estados Unidos suele haber una abstención en las elecciones presidenciales que supera siempre el 40%. La ciudadanía sabe que puede hacer política directamente con sus representantes en entes locales o con sus representantes en el Congreso y el Senado del país.
En el Congreso de los Estados Unidos, ayer 29 de septiembre de 2008, quedó demostrado que los representantes ejercen la disciplina en relación a sus electores. No analizo aquí si en otras condiciones hubiesen votado a favor de la propuesta de Bush -en las próximas elecciones se debe renovar parcialmente el Congreso, por lo que muchos han hecho caso a la presión ciudadana que no acepta que el gobierno ‘ayude’ a los ‘millonarios’ de Wall Street por sus errores del pasado; George Bush ya no se presenta, por lo que ya no hay miedos a futuras represalias si no se apoya el plan del Presidente.
Lo que quiero dejar claro es, pues, que, ahora que hablamos tanto, yo incluído, de innovación, no está mal indicar que, ante el ejemplo de los Estados Unidos, la democracia en España -y de muchos otros países europeos- es de todo menos innovadora. Aquí ningún diputado mueve un pelo si no se lo dicen los de arriba -ERC al margen en sus foros internos, pero con un modelo de no-disciplina que no tiene nada que ver con lo escrito en estas líneas.
P.D.: Margareth Thatcher fue ‘liquidada’ de su cargo por los mismos diputados ‘tories’ de la Cámara de los Comunes. Otro ejemplo de democracia sana y nada encorsetada.